El vicepresidente argentino, Amado Boudou, dejó para la historia una combinación explosiva de palabras, que representa no sólo a la clase política actual sino también al poco-afecto-al-chequeo periodismo actual. Advirtió por la existencia de los “machos del off”, aquellos políticos que hablan con periodistas de cierta estirpe (llamados en la jerga “rosqueros”), que, casi sin chequear, toman la información como cierta y la publican sin más.
No hay que mirar mucho para descubrir qué clase de notas y periodistas son. Aparecen en tiempos en los que hay poco margen para chequear, mucho apuro para el cierre y demasiadas ganas de destacarse. Están en todos los medios, oficialistas, “de la corpo”, los independientes y hasta –o sobre todo- los sitios web de poca monta.
Me estaba dando ganas de escribir algo sobre cómo combatir a los “machos del off”, tanto en su versión política como periodística, cuando me acordé de un post de Tom Scott, columnista más bien de tecnología, que convocó a una campaña para etiquetar cualquier rastro de lo que bien podría llamarse “periodismo trash”. Invita a utilizar etiquetas contra los 10 vicios más horrorosos del periodismo gráfico.
Fue tan exitoso que fueron traducidas a una decena de idiomas. Al español las tradujo Xavier Alamany. Si quieren imprimirlas y empezar a pegar, aquí está el PDF de todas en alta. Y, con ustedes, todas las etiquetas: