Todos los días se suman a Whatsapp casi un millón de nuevos usuarios, que, en su mayoría, consumen cada vez más Internet mediante móviles y menos en computadoras de escritorio. El programita que todos tenemos en los celulares ya no se usa sólo para chatear, sino para mandar fotos, videos, contar chistes y ponernos al corriente con nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo.
Personalmente, tengo 1.600 amigos en Facebook, de los cuales conozco menos que la mitad y sólo me interesa estar al tanto de lo que hacen una décima parte (nadie se ofenda, pero supongo que les pasa lo mismo). Por eso, tener un grupo de WhatsApp me parece más seguro, rápido y segmentado que Facebook. Lo cierto es que mientras WhatsApp, Facebook se vuelve cada vez más irrelevante para mí. Google+ trabaja con grupos segmentados, pero ya ni me quiero gastar en bajar la aplicación especial para chatear por ahí. En conclusión, pregunto: ¿WhatsApp is the new Facebook?
Me preguntaba esto cuando llegó a mi casilla el newsletter de Enrique Carrier, que ya ni se lo escribe él (avísame por mensajito si sí), que palabras más, palabras menos, se pregunta por lo mismo: “La aplicación que más impulsa su adopción (de smarphones) en Argentina es el mensajero instantáneo Whatsapp. Se trata de una app que es común a casi todo usuario de datos desde el celular, por lo que, beneficiada por los efectos de red, se convierte en una de las principales motivaciones para que los usuarios de equipos básicos decidan migrar a un smartphone o socialphone”. En el mundo, parece estar pasando lo mismo:
Pero lo más importante: “Whatsapp es vista como un SMS potenciado y más económico, y termina en muchos casos siendo utilizada como una red social. Al no tarifarse por mensaje, su consumo es más relajado, lo que sumado al no límite de caracteres por mensaje, le da una mayor fluidez a la conversación, por lo que tiene una dinámica más cercana al chat. Esto resulta en que se comparta mucho más que vía SMS, donde lo que se comunica tiene que ser más relevante”.
“De este modo, la combinación del armado de grupos con la posibilidad de compartir fotos, audio y video convierten a este mensajero en una red social que a la vez es mucho más privada que otras como Facebook y Twitter. Pero cumple una función similar dado que marca la pertenencia al grupo a través del contacto continuo, dando la ilusión de no perderse de nada. A través de Whatsapp comparten mensajes, fotos, videos cortos en un estilo muy similar al que realizan con FB desde la PC”, termina.
Por lo pronto, Facebook le tiene miedo a WhatsApp y por eso prepara una nueva aplicación, más minimalista, para no se definitivamente derrotado, como viene siendo, en manos del mensajero líder, según estas cifras:
Por lo menos, sabemos por esta brillante y muy completa presentación del consultor Benedict Evans, que los teléfonos móviles se están comiendo al mundo: