11 frases para entender a Julian Assange, de Wikileaks

La información llegó a las oficinas de Wikileaks en Australia en septiembre y entonces su fundador, Julian Assange, comenzó a trazar el plan perfecto. Tenía en su poder 251.287 cables diplomáticos de Estados Unidos, la mayoría de ellos confidenciales, enviados durante más de cuatro décadas -desde 1966 y febrero pasado- entre 274 embajadas y consulados norteamericanos. Fue el inicio del escándalo. Aquí 11 frases para adentrarse al espíritu de Assange, el hombre clave del momento.

“La primer víctima de una guerra es la verdad”

“No se puede publicar un documento sobre física sin los datos completos y los resultados experimentales, y esto debería ser la norma en periodismo”.

“Cuanto más secreta o injusta es una organización, más miedo y paranoia inducen las filtraciones en su liderazgo”.

“Cada vez que somos testigos de una injusticia y no actuamos somos más pasivos ante su presencia y con ello podemos llegar a perder toda habilidad para defendernos y para defender a quienes queremos”.

“Para cambiar radicalmente el comportamiento de un régimen tenemos que pensar con claridad y audacia, porque si algo hemos aprendido es que los regímenes no quieren que los cambien. Tenemos que pensar más allá de lo que lo hicieron quienes nos han precedido y descubrir cambios tecnológicos que nos den valor para actuar de formas que nuestros antepasados no pudieron”.

“¿Cómo es que un equipo de cinco personas ha llegado a mostrarle al público la información más reprimida, a ese nivel, que el resto de la prensa mundial junta? Es vergonzoso”.

“Existen secretos legítimos: tu historial médico. Pero el secreto no debería ser usado para cubrir abusos”.

“El escrutinio de los medios y la reacción (a la divulgación de los cables secretos) ha sido tan trementa que eclipsa nuestra habilidad para entenderlo”.

“Hillary Clinton debería renunciar si se demuestra que es responsable de haber ordenado a diplomáticos norteamericanos especiar a las Naciones Unidas, en violación de los convenios internacionales que Estados Unidos ha firmado. Sí, ella debería renunciar”.

“No practicamos la desobediencia civil. Wikileaks practica la obediencia civil, es decir, somos una organización que trata de hacer que mundo sea más civilizado y actúa contra organizaciones abusivas que presionan en la dirección opuesta”.

“Wikileaks es un servicio público internacional; nos especializamos en permitir a periodistas o informantes que han sido censurados a presentar sus materiales al público”.