¿Al final, los medios importan o no importan?

La última encuesta de Poliarquía me hizo dudar en algo que creía demasiado cierto: que los medios no influyen tanto. La mayoría de los presidentes latinoamericanos reniega de los medios de comunicación, en especial de los que tienen claramente en contra. Dicen que tienen mucho poder y buscan desactivarlos con distintos métodos. En la redacción hablábamos de esto y decíamos que “la gente no es tonta, y sabe por sus propios medios si al país le va mal o bien, porque todos sabemos cómo nos va a cada uno”. Es decir, decíamos que por más que los medios dijeran “el país está pésimo”, nadie lo iba a afirmar por más que lo compruebe en su propia vida y contexto. Teníamos a nuestro favor el graffiti de 2001: “Nos están meando y nos dicen que llueve”.

Pero parece que los medios sí influyen. Poliarquía dice que “una amplia mayoría de los bonaerenses es pesimista en relación a la situación actual del país, pero mantiene una visión favorable sobre su situación personal y la de su familia. De hecho, 3 de cada 4 habitantes de la Provincia considera que el estado actual de la Argentina es malo o muy malo. Sólo el 25% evalúa positivamente la situación del país. Simultáneamente, un 65% de los entrevistados evalúa positivamente su situación personal, al tiempo que un 34% lo hace de forma negativa (ver galería).

También habla de evaluación de dirigentes: “Entre los dirigentes evaluados, Ricardo Alfonsín, Mauricio Macri, Francisco de Narváez, Daniel Scioli y Julio Cobos tienen un 50% o más de imagen positiva”. Kirchner y Duhalde, últimos. Sin embargo, dice que Julio Cobos (24%), Mauricio Macri (23%) y Néstor Kirchner (23%) se dividen de forma muy pareja las preferencias de los bonaerenses para convertirse en el próximo Presidente de la Nación, en un hipotético escenario electoral (ver gráfico 3).

En conclusión: los medios parecen estar influyendo en lo que piensa la gente respecto al país (que estamos muy mal) pero no piensa lo mismo respecto a la situación personal de cada uno (que no es influida por los medios). Entonces, la pregunta en las próximas elecciones será cuál es el motivo del voto: Kirchner podría volver a ser presidente si la gente vota según su bolsillo, pero votará a la oposición si vota para mejorar la situación del país supuestamente mala (es decir, influidos por los medios).